Eliminan el nombre de Amado Nervo del aeropuerto de Tepic y surge polémica cultural
El aeropuerto de Tepic dejó de llamarse “Amado Nervo” para adoptar una marca turística, decisión señalada por sectores culturales como un retroceso simbólico.

Redacción AZ Noticias
El Aeropuerto Internacional de Tepic dejó de portar el nombre del poeta Amado Nervo, al adoptar oficialmente la denominación “Aeropuerto Internacional de Tepic–Riviera Nayarit”, un cambio que ha generado críticas entre integrantes del sector cultural del estado. Consideran que la decisión privilegia una estrategia turística y económica sobre la preservación de símbolos identitarios.
Este ajuste llega en un contexto de tensión cultural en Nayarit: la desaparición de la Ciudad de las Artes, reemplazada por un estadio de futbol sin consulta ciudadana, y la reciente detención del activista Isaac Cárdenas Valdez, “Chakín”, miembro del colectivo Ciudad de las Artes Resiste, quien ha denunciado amenazas contra defensores culturales.
En el portal oficial del aeropuerto se destaca que la obra de ampliación busca posicionar a Nayarit como “el destino de lujo número uno de México”, con una inversión de 2 200 millones de pesos y un avance del 70% para este 2025. El proyecto forma parte del corredor turístico de la Riviera Nayarit y fue supervisado por la presidenta Claudia Sheinbaum en junio pasado.
Para el abogado y articulista nayarita Ulises Rodríguez, integrante del mismo colectivo, retirar el nombre de “Amado Nervo” es “otro golpe a la cultura” y una muestra de que las autoridades estatales están más alineadas a intereses económicos que a la defensa del patrimonio cultural. Señala que el cambio de nombre se realizó sin consulta, sin decreto y sin una justificación pública clara.
Rodríguez lamenta que la figura del poeta —considerado la referencia cultural más emblemática del estado— quede relegada a calles, escuelas, esculturas y su casa-museo, sin una política efectiva de difusión de su obra. Añade que parte de la comunidad cultural local se mantiene en silencio por temor a represalias y por depender de apoyos institucionales del Cecan, que no ha fijado postura sobre el tema.
El activista sostiene que la pérdida del nombre del aeropuerto no es un hecho aislado, sino parte de un deterioro en la política cultural estatal que, afirma, opera en un clima de inhibición y miedo.




