Presenta Niños de Vallarta AC espectáculo "Ritmos de América" en Cucosta
“Festejar el amor de los hijos hacia los padres fue la excusa perfecta para integrar a los estudiantes del colegio Alfred Nobel en una dinámica que desde hace meses la institución educativa lleva a cabo, participar de las necesidades de quienes menos tienen, de la mano de asociaciones como Desayunos para los niños de Vallarta A.C.”
Festejar el amor de los hijos hacia los padres fue la excusa perfecta para integrar a los estudiantes del colegio Alfred Nobel en una dinámica que desde hace meses la institución educativa lleva a cabo, participar de las necesidades de quienes menos tienen, de la mano de asociaciones como Desayunos para los niños de Vallarta A.C.
Con el auditorio Cifuentes Lemus del Centro Universitario de la Costa como escenario los más de 200 alumnos de esta escuela privada compartieron con los alumnos de la Escuela de Campeones una noche espectacular titulada “Ritmos de América”, una selección de las mejores canciones del continente americano que los alumnos bailaron e interpretaron haciendo uso de sus dotes de baile y musicales, cuando trajeron a memoria de los más de 600 asistentes canciones como Guantanamera de Cuba, el Carnavalito de Perú, Buffalo Soldier del famoso Jamaiquino Bob Marley además de Cielito Lindo y el Son de la negra originarias de México entre otras destacadas producciones.
Durante más de dos horas este festival cautivo las miradas y euforia de los padres de familia e invitados, causando también el brote de lágrimas y hasta la evocación de los conocidos como guacos durante las presentaciones correspondientes a México. Todo lo recaudado durante el evento por el costo de los boletos de invitados fue destinado a los programas de educación y alimentación de la Asociación Desayunos para los niños de Vallarta, que tienen como escenario algunas de las colonias más marginadas de Puerto Vallarta, y que atiende a cerca de 1300 niños diariamente gracias a los donativos económicos y en especie que reciben.
Los niños de la “Escuela de Campeones”, un programa de regularización y reforzamiento educativo de la asociación, también participaron en el festival tocando flautas y cantando un par de canciones, a través de las cuales expusieron su gran talento y habilidad, sin dejar atrás la constancia y dedicación con la que ellos y los maestros voluntarios trabajaron durante semanas para ejecutar una presentación de calidad.
Para el Subdirector del Colegio Alfred Nobel, Ernesto Ortega Contreras, la educación de los jóvenes debe ir acompañada de actividades altruistas para que lleven mejores frutos no sólo a los estudiantes sino al entorno en donde viven; es por eso que desde hace más de un año trabajan de la mano de la asociación en proyectos como éste o el decembrino llamado “Por cuanto a mí lo hiciste” en donde dan la oportunidad a sus educandos de donar alimentos, calzado, regalos y ropa a personas de escasos recursos.
“La carencia de valores en la sociedad en general, nos obliga como formadores a promover estas actividades para que nuestros niños se sensibilicen con una realidad que quizás en estos momentos no tengan, sin embargo hay gente que en Puerto Vallarta tiene carencias educativas, formativas o de alimentación; lo que la institución promueve es un valor de solidaridad donde se integre al alumnado y sus familias con las familias que menos tienen, con una realidad palpable” explicó el profesor.
Los resultados de incluir estas actividades en la responsabilidad social de escuelas no sólo benefician a quienes reciben los donativos o dádivas sino a los mismos benefactores. Tal y como explica el Subdirector Ortega Contreras, “es impresionante el trabajo que hemos hecho específicamente con los jóvenes de secundaria, lograr que nuestros adolescentes se involucraran al principio fue algo titánico sin embargo lo que observamos es que esto les confrontó con una realidad que nunca habían pensado.
“Suponer que todos tienen un plato de comida, para ellos es muy común aún así percatarse de que no es cierto y que han contribuido a que un niño o una persona no se fuese a dormir con el estómago vacío, ha generado que los jóvenes se muestren en la proyección de apoyos comunitarios y en la retroalimentación de sus experiencias, aun con lágrimas en los ojos, más agradecidos con sus padres, sus maestros y deseosos de querer ser partícipes de más actividades de este tipo”. Finalmente el profesor concluyó que los estudiantes pueden obtener un estilo de vida que el día de mañana redundará en la mejora de su sociedad.
