El Harlem Shake y los fenómenos basura de internet
Cuando creemos que ya vimos suficiente de lo mismo llega algo nuevo, se consume , se agota la idea y así sucesivamente. El público en una especie de gula siempre pide más
Los videos virales pueden ser parte de un speach de venta de las agencias de marketing pero también una muestra de la desmedida producción y consumo de basura digital. Más allá de alimentar al espectador lo envuelve en una serie de confusiones para discernir entre una idea de calidad y una que no lo es.
Bajo el pretexto de que se ven por pura, mera y simple diversión el usuario de la red se expone a una cantidad inagotable de imágenes sin sentido, las hacen suyas, se llevan a la mesa familiar y a la lista de recursos para socializar. Un niño gordo que tiran de un tronco diciendo groserías, un borrachín mencionando el FUA, el Gangnam Style, ahora el Harlem Shake siempre habrá un nuevo video basura en la lista de reproducción esperando entrar en la popularidad. Cuando creemos que ya vimos suficiente de lo mismo llega algo nuevo, se consume , se agota la idea y así sucesivamente. El público en una especie de gula siempre pide más.
Parte de las características de estos contenidos es la carencia de valores estéticos , no hay nada en fondo, nada en forma, gozan del vacío en todos sus recursos , sólo son un chispazo, groserías sin sentido, un movimiento, una ocurrencia que lleva a quien lo ve a entrar en el círculo de distribución y seguir a la manada.
El planteamiento para lograr un filtro a este tipo de materiales es sencillo y básico. En nutrición cuando una persona come saludable y de manera equilibrada su cuerpo está sano. Los malos hábitos alimenticios dan pauta para entrever si por consumir harinas todos los días de manera inadecuada el cuerpo se transformará en una bola de pan que inflará y en algún momento reventará o si nos dará un paro cardiaco por lo que acostumbramos llevar del plato a la boca.
En alimentos y salud es fácil entender el vínculo que existe entre la acción y el resultado. Lo que comes eres. En el área de la creación y el consumo de contenidos la lógica es similar al de la nutrición. Como usuario de la red , ves basura piensas en basura. Como creador , ves basura creas basura.
Para diferenciar lo que tiene valor de lo que no, el público y el creador deben tener mayor capacidad de análisis. No siempre será así, el ejemplo es que la imitación de estos clips virales por los productores se vuelve una práctica cotidiana. Se cae en un nivel más bajo dentro del escalafón de las ideas ya que se convierten en imitadores de ocurrencias. Conozco productores que su objetivo es entrar al mundo de lo efímero, lo que sea , no importa como pero que genere miles de clicks en la red. Vivir la fama y el protagonismo por un mínimo lapso de tiempo. Hipnotizados por lo que se considera la posibilidad del éxito o de ingresos económicos a sus bolsas gracias a esa esperanza de ser vistos en todo el mundo.
No es que sea malo el entretenimiento pero lo por lo general en el menú de contenidos que consume alguien que se divierte con un video de estas características se encuentran una serie de productos digitales con los mismos estándares de calidad. Videos virales, memes, compartir información sin corroborar, ver telenovelas, todo va en un mismo combo para así al final del día el usuario de la red se llenó de todo y nada, acercándose al precepto que dice que lo que daña no es la acción mínima si no la suma de todos los males. Esterilizándolo completamente de sus criterios.
El Harlem Shake y los fenómenos virales que existen en internet hablan de los malos hábitos y la cercanía que la sociedad tiene con contenidos de deshecho y que aunque se nieguen lo disfrutan.
Como creadores se debe aumentar el juicio buscando elevar la calidad de las propuestas o definir si se pretende entrar al mundo de la producción de basura en dónde tristemente se tendrá un mercado pasajero pero amplio y siempre deseoso de la ingesta de lo primero que le ofrezcan.
Arturo Montero
Realizador
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