Trabajadora cumple 30 años de servicios en Seapal Vallarta
Recién cumplió tres décadas de colaborar en el organismo y recibió un merecido reconocimiento por parte del director, César Abarca, y sus compañeros de trabajo
El pasado 16 de enero, doña Herlinda Alba Flores, cumplió tres décadas interrumpidas de laborar en Seapal Vallarta, acontecimiento que mereció un pequeño pero emotivo reconocimiento de parte de César Abarca Gutiérrez, director del organismo y de sus compañeros del área de Servicios Generales.
Casada con Rubén Sandoval Rubio, con quien procreó una hija, Marisol Sandoval Alba, “La Chatita” como cariñosamente se le conoce, ingresó a trabajar al sistema en 1983, cuando fungía como director el ingeniero Juan de Dios de la Torre. “Lo recuerdo como una gran persona y un gran líder de quienes trabajábamos en Seapal en ese entonces”.
Agradecida con Dios por permitirle llegar a 30 años sirviendo en Seapal, doña Herlinda refiere que el organismo siempre será parte de su vida. “Me siento muy tranquila con mi trabajo; me ha gustado la amistad y el compañerismo de los trabajadores, es muy importante para mantenerse tranquila”, comenta.
Este acontecimiento no pasó desapercibido para sus compañeros de trabajo, que a manera de reconocimiento le obsequiaron un pastel por sus tres décadas de servicio en el área de Servicios Generales. Cristian Eliud Aguirre Curiel, titular del departamento destacó que debido a su entrega y disciplina, ella es un gran ejemplo para el resto de los trabajadores.
“La Chatita” por su parte, dijo sentirse feliz de seguir colaborando en el organismo y que en la actual administración se le ha brindado todo el apoyo de parte de los directivos, e incluso recordó cuando el titular, César Abarca Gutiérrez, la mencionó como un ejemplo para la plantilla laboral, en una de las acostumbradas reuniones mensuales con el personal.
Una muestra de que es un ejemplo para los demás, quedó de manifiesto al recordar que en un accidente laboral el pasado mes de diciembre, se fracturó dos dedos de la mano derecha y pese a estar en etapa de rehabilitación, se reincorporó al trabajo 15 días después del accidente.
En ese contexto, recomendó a sus compañeros tener una gran actitud de trabajo, “que le pongan muchas ganas a sus actividades diarias y a su vida personal, para que Dios les ayude tanto como me ha ayudado a mí. Hoy, como hace treinta años, es un gran orgullo ser parte de este organismo”.
Con esas ganas de seguir siendo una persona útil a la sociedad y a su familia, “La Chatita” afirma que mientras Dios la deje caminar y siga siendo consentida por sus compañeros de trabajo, estará 30 años más en Seapal.
Antes de concluir, Herlinda nombró a Martín Hernández Cázares, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Seapal, como una persona muy importante en su etapa como colaboradora del organismo, siempre al pendiente de su bienestar y el de sus compañeros, “ha estado con nosotros siempre, en las buenas y en las malas”.
