Imprimir

Rememora Mariano Guillen Rico nacimiento y crecimiento del Seapal Vallarta

on . Posted in Puerto Vallarta

En 1964 llegó a Puerto Vallarta a instalar la Junta Federal de Agua Potable; venía comisionado por 30 días y durante 14 años dirigió lo que a la postre sería el organismo operador de agua y drenaje de la ciudad

 

Llegó a Puerto Vallarta un 26 de noviembre de 1964, hace ya 49 años. Venía comisionado por 30 días a instalar aquí la Junta Federal de Agua Potable, dependiente de la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos, pero como muchos se enamoró del pueblo y se quedó a dirigir durante 14 años el sistema que a la postre se convertiría en el Seapal.

Se trata de don Mariano Guillén Rico, el hombre que vio nacer y crecer lo que hoy se conoce como Sistema de los Servicios de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado de Puerto Vallarta. A él se debe en gran medida el desarrollo y crecimiento del sistema que actualmente abastece de agua a la ciudad.

De visita por el organismo, donde fue entrevistado, don Mariano no pudo ocultar la nostalgia que le provoca el recordar lo que Seapal representa para él; sus instalaciones, el edificio ampliado y moderno, muy diferente al de su tiempo, pero que todavía le trae viejos recuerdos que por momentos le ‘quiebran’ la voz y le humedecen los ojos.

Al hacer un recuento de su llegada a Puerto Vallarta y su paso por la Junta Federal de Agua Potable, Guillén Rico comentó que entonces laboraba en la Secretaría de Recursos Hidráulicos, que manejaba todos los sistemas de agua en el país en auxilio a las poblaciones que no contaban con los suficientes recursos para resolver el problema de agua potable. “Siendo yo titular de un sistema de agua potable en mi tierra Tala, Jalisco, me ordenan que me traslade a Puerto Vallarta para poder echar andar el sistema aquí”.

“Me dijeron que me viniera por un mes, porque yo estaba muy cómodo en mi pueblo, con mi gente y cerca de mi capital, pero el gobernador quería hacer la inauguración del sistema y ocupaban que yo me trasladara” dijo.

"Me vine por Tepic, ya que también me encargaron revisar algunos problemas en esa ciudad, para posteriormente trasladarme a puerto Vallarta. Llegué el 26 de noviembre de 1964. Yo no conocía Puerto Vallarta, solo lo veía en el mapa, incluso cuando bajé del avión, cometí el error de confundirlo con Ixtapa”, refiere.

Agrega que a los 30 días de haberse instalado, se regresó a Guadalajara donde su jefe se sorprendió al verlo y lo regañó, sin darle tiempo de explicarle. “Me regañaron y no me dejaron explicarles, hasta que les dije que quería mi base en Puerto Vallarta; se sorprendieron, me tacharon de loco, pero yo en 30 días me enamoré de Puerto Vallarta”.

Don Mariano Guillén relata cómo empezó a operar y a crecer el sistema, cuando contaba apenas con dos secretarias y dos fontaneros que inicialmente se trasladaban a pie con las herramientas en el ‘lomo’, pero al poco tiempo se contrataron ayudantes y les compraron bicicletas, y así pasaron los primeros años en que solo se trabajaba de día.

“Era supervisor de los fontaneros; le hacía de notificador porque se atrasaban en los pagos y yo iba personalmente a llevarles las notificaciones para que se presentaran a pagar. Así empezó a crecer el sistema, me permitieron contratar a constructores. Crecimos la colonia Emiliano Zapata, llevamos agua hasta Las Amapas y a muchas otras zonas de la ciudad”.

Entre sus muchas anécdotas narra cuando se amplió la red de agua potable hasta Las Estacas, donde se construyó el hotel Camino Real, hoy Dreams. Cuenta que durante una visita del gobernador Francisco Medina Ascencio con los empresarios del hotel, la principal inquietud que tenían era el tema del agua, así es que el mandatario le preguntó delante de los inversionistas si había algún problema para llevar el agua hasta ese lugar, a lo que don Mariano respondió que ninguno, lo que fue determinante para que decidieran construir el hotel.

El problema -refiere Guillén Rico- es que tomó una decisión sin consultar a sus superiores y pensó que eso le podría traer problemas por el costo que representaba la obra para conducir el agua hasta ese punto. Sin embargo, una vez que los empresarios se retiraron, Medina Ascencio le comentó que no se preocupara, que él arreglaría todo con el secretario y así lo hizo.

También recuerda cuando se contaminaron los pozos de agua lo que derivó en una epidemia que obligó incluso intervenir a las secretarías de Turismo, Comunicaciones y de Salubridad. “Ordenaron hasta con soldados sellar los sistemas de agua potable”. Todo ello se debió a que no se utilizaron los químicos adecuados para clorar el agua

Fue en los tiempos en que él fungía como subdirector y el titular era el Ingeniero Gabriel Igartúa Sánchez, situación que los llevó a ambos a renunciar.

Don Mariano Guillén Rico manejó el sistema durante 14 años, de 1964 a 1977 cuando renunció para asumir la vicepresidencia municipal, logrando llevar por primera vez al organismo a ocupar el primer lugar en eficiencia y efectividad económica sobre todos los sistemas del país.

“Cuando yo tomé el sistema estábamos en dos mil tomas y cuando lo dejé eran más de 15 mil; habíamos crecido en todos los sentidos, incluso ya teníamos más personal”, comenta.

“Hoy esta empresa es de primer nivel, ha ido con una solvencia interesarse por un buen nivel para la calidad del agua, y ha crecido para cumplir con las exigencias y necesidades para la gente de Puerto Vallarta”.

“Me dio mucho gusto haber pertenecido a este sistema. Me da una gran satisfacción, fue mi vida, fue mi entrega total y ver donde está, veo la gran satisfacción que tengo porque sí se sembró bien estamos y estamos viendo los frutos”, concluyó don Mariano Guillén, quien aprovechó para reconocer el trabajo que viene realizando actualmente al frente del organismo, César Abarca Gutiérrez y todo su equipo de colaboradores.

Más Puerto Vallarta