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Gracias a sus “puchas”, miles de estudiantes han deleitado sus paladares por generaciones

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Nació en Guadalajara, Jalisco, en el año de 1950 y con tan sólo 14 años de edad, ingresó al gremio panadero motivado por su hermano mayor, Guillermo Fregoso Santillán, quien en aquel tiempo era el maestro de la panificadora “El Buen Gusto”. Actualmente es muy conocido por muchas generaciones gracias a sus "puchas"

Por José Guadalupe García

“Don Puchas” es uno de los personajes más populares y entrañables del puerto, gracias a su entusiasmo y amabilidad, pero sobre todo por sus deliciosas “puchas”, ha logrado obtener el cariño y el respeto de muchos vallartenses, especialmente en las colonias populares.

Su nombre real es Javier Fregoso Santillán y desde 1964 realiza una de las labores más tradicionales de nuestro país, la elaboración y venta de pan.

Nació en Guadalajara, Jalisco, en el año de 1950 y con tan sólo 14 años de edad, ingresó al gremio panadero motivado por su hermano mayor, Guillermo Fregoso Santillán, quien en aquel tiempo era el maestro de la panificadora “El Buen Gusto”.

Javier Fregoso figuró dentro de esta panificadora como aprendiz de Francesero, donde preparaba diferentes tipos de pan, entre ellos: francés, bolillo, telera, pambazo y bola dulce. Tiempo después trabajó en un molino de trigo propiedad de unos españoles.

En el esplendor de los Juegos Olímpicos en el año de 1968, Javier decidió mudarse a Puerto Vallarta, y con tan sólo 18 años de edad comenzó a laborar para una organización dedicada a preparar desayunos escolares, misma que estaba ubicada en el actual Parque Lázaro Cárdenas y a un costado del antiguo panteón.

Al poco tiempo, Guillermo decidió seguir los pasos de su hermano, y ya instalado en Puerto Vallarta decidió emprender al poner su propia panadería.

Este negocio le dio trabajo a Javier desde 1968 hasta 1982 y al respecto nos comentó, “sentí la necesidad de separarme porque el trabajo era muy pesado, trabajaba de 10:00 pm a 10:00 am, me cansé y me enfadé, entonces empecé a hacer donas por mi cuenta desde 1982 hasta la fecha”.

En la actualidad, “Don Javi” como también le llaman sus clientes, está casado y tiene cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres, todos ellos contadores de profesión.

“Mi querida esposa es la que me ayuda en la elaboración de mis panes, siempre ha sido mi brazo derecho. Mis cuatro hijos en su momento me ayudaron con el negocio; pero en estos momentos están más enfocados en sus carreras y en sus familias”.

PORQUÉ EL APODO DE “DON PUCHAS”

La pregunta obligada a Javier Fregoso Santillán es sobre el origen de su tan singular y jocoso apodo, a lo que responde: “el origen de mi apodo es muy simple, debido a que los productos que vendo son donas y rellenas, a las rellenas los alumnos de la secundaria ETI les comenzaron a decir “puchas” y a mi “el puchero”, poco a poco ese apodo se fue haciendo popular, tras pasar más de 30 años vendiendo y debido a mi edad avanzada me pusieron un apodo con mayor categoría y ahora soy “Don Puchas”.

LA VIDA ENTRE DONAS Y “PUCHAS”

El oficio de panadero suele ser demandante, sobre todo por los horarios, pero cuando se hace con amor y los productos son de utilidad para muchos consumidores, el esfuerzo, vale la pena.

“El proceso de la preparación de mi producto es muy variable, cuando es temporada alta y tengo que hacer muchos panes me levanto a las 5:00 am para tenerlos listos a las 10, hora en la que salgo de mi casa para hacer mi ruta. Por el contrario cuando es periodo vacacional en las escuelas, me levanto un poco más tarde, alrededor de las 7:00 am ya que tengo que producir una menor cantidad”.

Cuando comencé a vender mis panes en Puerto Vallarta los vendía en 40 centavos, luego a 50 y después a peso, conforme fue subiendo la inflación, iba aumentando mis precios. Actualmente al menudeo los vendo a 10 pesos y al mayoreo a 8 pesos”, narra Javier Fregoso Santillán.

“Don Javi” comenta que las donas son consumidas principalmente por los estudiantes, mientras que las “puchas” normalmente son compradas por los empleados de albañilería, talleres mecánicos, talleres de laminado, talleres eléctricos y refaccionarias.

“Mi éxito y mi fama y el que a la gente le guste mis donas se debe a que son 100% caseras, así como también la materia prima que utilizo para elaborarlas, tanto el huevo, la manteca, el azúcar, la levadura y la harina son de primera calidad. Además del esmero y la atención con la que hace uno su trabajo, porque no es nada más hacer donas o ‘puchas’, hay que ponerles mucho amor”, explica con orgullo.

SU MOTIVACIÓN

El reconocimiento a sus productos ha generado que hasta fans tenga “Don Puchas”. “Son muchas las alegrías que este trabajo me ha dado, ya son aproximadamente 35 generaciones de estudiantes las que han probado mis donas, desde kínder, primarias, secundarias, preparatorias y hasta universidades, debido a eso tengo muchos clientes y admiradores y lo que más me gusta es que por lo menos una persona al día me dice ‘qué ricas están sus donas’. Por eso, mientras la gente no deje de elogiarme yo seguiré elaborando mi producto hasta para el paladar más exigente”.

Inclusive hay frases que ya me inventaron mis propios fans y esas las pueden buscar en “face”, unos dicen “quien no ha probado las puchas de Don Javi, no conoce Vallarta” y otros dicen “quien no ha probado las donas de Don Javi, no tuvo infancia”, en pocas palabras con eso me demuestran todo su cariño”.

Un hombre que trabaja por un mejor destino también tiene derecho a descansar. “El domingo es mi día de descanso y de plano me dedico a gozar de la vida, cosa que no hago en toda la semana. Regularmente me pongo a ver televisión por la mañana y después me voy a desayunar con mi esposa a un buen restaurante, luego regresamos y nos vamos un rato a la playa, si es que está soleado, en cambio si está nublado o llueve, nos ponemos a ver películas. Posteriormente por la tarde noche nos vamos a cumplir nuestras obligaciones de católicos a la misa nocturna, dando así el cerrojazo al domingo”.

EL HORARIO Y RUTA DE LAS “PUCHAS”

“Don Puchas” se transporta en un automóvil chevy color azul turquesa nombrado por sus clientes “pucha móvil”. Quienes no han probado su pan y deseen hacerlo, lo podrán encontrar en las siguientes direcciones y horarios.

Secundaria ETI de lunes a viernes, en turno matutino de 10:00 a 11:00 am y en turno vespertino de 5:00 a 6:00 pm.

CONALEP en turno matutino de 11:00 am a 12:30 pm y en turno vespertino de 6:00 pm a 6:30 pm.

Escuela Héroes de la Patria ubicada en la colonia Palo Seco, en turno matutino de 12:30 a 1:30 pm y en turno vespertino de 6:30 a 7:00 pm.

Colegio Las Américas a las 12:00 pm.

Secundaria Pesquera en turno matutino de 1:30 a 2:00 pm.

Colegio Niños Héroes a las 2:00 pm.

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