UE y México renegociarán acuerdo de asociación

 

 

La Unión Europea y México revisarán este año el Acuerdo de Asociación Estratégica, Concertación Política y Cooperación que está en vigor desde 2000, adelantó Marie-Anne Coninsx, embajadora del bloque comunitario en nuestro país, al asegurar que el convenio fue rebasado por otros instrumentos suscritos por Bruselas con Perú y Colombia.

 

Durante el Día de Europa, el 9 de mayo, la diplomática manifestó que la renegociación se desarrollará en paralelo al proceso que la UE iniciaría en junio con Estados Unidos para establecer un tratado de libre comercio. "Fue un modelo muy bueno en su tiempo, pero hoy la UE tiene mejores acuerdos, por ejemplo con Perú y Colombia; la intención es modernizar un tratado que presenta algunas carencias y que ya no es un modelo con un socio estratégico en América como lo es México", explicó.

 

Coninsx indicó que seguramente las pláticas "irán en paralelo" con las que se efectuarán entre Bruselas y Washington, ya que ambos "buscan mejorar las oportunidades de intercambio con sus socios norteamericanos", y apuntó que "un proceso puede influir al otro", tras reconocer que puede haber capítulos complicados, como el agropecuario, donde persisten las diferencias en los dos lados del Atlántico y a escala internacional.

 

El acuerdo de asociación estratégica ha sido criticado por centros de análisis como el Real Instituto para Relaciones Internacionales de Bélgica (Instituto Egmont), pues al igual que otros pactos de su tipo firmados en América Latina y Asia, se halla subutilizado y no ha contribuido a mejorar el intercambio con México frente al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ni tampoco sirvió para elevar la presencia política europea en un país que, afirman, carece de influencia regional en contraste con potencias emergentes como Brasil, India y Suráfrica.

 

En cuanto al acuerdo que la UE y Washington buscan, Asia Times de Hong Kong destaca que representaría 25 por ciento de las exportaciones mundiales y 31 por ciento de las importaciones, así como 57 por ciento de la inversión; pero en momentos de una grave crisis europea y del aumento del proteccionismo, resulta claro que el mayor beneficiado sería EU con un incremento de sus ventas de casi 20 por ciento, mientras que para la UE el crecimiento del PIB apenas sería de .5 por ciento.

 

Para Karel de Gucht, comisionado europeo de Comercio, el desafío será sobreponerse a Francia e Italia, que buscan evitar la apertura de contenidos audiovisuales (la "excepción cultural") y preservar sus normas fitosanitarias y ambientales, con apoyo de diez socios, subraya AT.

 

Por su lado, EU no estaría dispuesto a abrir su mercado a los servicios financieros y el transporte marítimo, dos áreas en las que Europa es más competitiva.

 

Añade que José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, espera obtener el 14 de junio el mandato para empezar las negociaciones, que terminarían hacia noviembre de 2014, antes del fin de su periodo en la CE.

 

Le urge que así sea, ya que Hugo Sobral, su jefe de gabinete, fue nominado como embajador comunitario en Washington, al tiempo que los representantes portugueses en esa capital y Bruselas, Nuno Brito y Domingos Fezas Vital, respectivamente, también cabildean intensamente en favor del acuerdo con la vista puesta en un objetivo posterior, que sería la llegada de Barroso a la secretaría general de Naciones Unidas o de la Alianza Atlántica, en sustitución de Ban Ki-moon o de Anders Fogh Rasmussen.