Los Exámenes de Confianza
Los exámenes de confianza son aplicables en muchos de los aspectos de la vida , suponemos que sin este valor no se pueden entablar relaciones y la ausencia de él hace que exista el miedo al abandono, a la traición , al engaño, al robo , en fin , son demasiados los códigos que salen de su sitio
Escuchar el grito de mis amigos de la cuadra en las tardes haciendo el llamado del fútbol era algo normal en mi vida siendo niño. El sonido del balón en la pared de la esquina anunciaba que el grupo se acercaba a casa poco a poco , era suficiente para saber que estaban cerca y que había que desatar los zapatos para ponerse los tenis. Cierto día al intentar salir corriendo mis padres me cerraron el paso con un rotundo – ¡ No sales ! .
Sin demasiadas explicaciones el asunto estaba resuelto , en el momento me hicieron saber que había cometido una falta , la cual borré de mi memoria seguramente por razones de conveniencia . Así que según su criterio estaba suspendido en la delgada línea que divide la confianza de la desconfianza y tenían que actuar.
No dormí muy bien esa noche, no me preocupaba ya el haberme perdido el que pudo haber sido un inolvidable partido de retas sino la posibilidad de ya no tener la libertad otorgada para salir , se trataba sobre perder el apoyo y la credibilidad de las personas que quería.
En la etapa adulta al perder la confianza del otro se pueden desencadenar situaciones aterradoras. Como ejemplo está la esposa engañada quien opta por buscar eternamente nuevas evidencias de la infidelidad convirtiendo cada momento en compañía del marido en una persecución .
La pérdida de confianza implica un esfuerzo sobrenatural por parte de quien comete el error para llegar a conseguir de nueva cuenta los niveles de aceptación del afectado . A veces es imposible lograrlo.
En el plano gubernamental el que la autoridad pierda la confianza de sus ciudadanos debería de ser un momento preocupante para ellos , por lo menos un hecho que espante el sueño , como sucedió aquella vez conmigo siendo niño.
Ningún policía que es alejado de su cargo recibe el acoso social como lo hace la esposa engañada a su marido y una gran duda es no saber quién debe asumir el papel del perseguidor, ¿ toda la sociedad ?, ¿ el responsable de la contratación ? , ¿ quién ? .
Sin embargo la cadena de situaciones que llevan a perder la confianza es quizás el tema en el que debemos de reflexionar. Otro punto importante sería cuestionarnos si quien apunta con el dedo tiene el valor moral para juzgar que la confianza se ha roto.
Los exámenes de confianza son aplicables en muchos de los aspectos de la vida , suponemos que sin este valor no se pueden entablar relaciones y la ausencia de él hace que exista el miedo al abandono, a la traición , al engaño, al robo , en fin , son demasiados los códigos que salen de su sitio. Por ello si una autoridad pierde la confianza que la sociedad ha depositado en él, entonces debería de suceder algo. Deberíamos de saber por qué esa persona no es capaz de estar en un cargo público y por qué si lo era antes . ¿ Acaso no se debería de aplicar ese mismo exámen al principio de la encomienda ?.
En los exámenes aplicados a funcionarios públicos se nos deberían dar a conocer detalles de los resultados , en qué punto exactamente no se puede confiar en esas personas, es importante para saber con quiénes convivimos y quiénes nos representan.
Una de las primeras lecciones que nos dan de niños es no confiar en extraños, - No platiques con desconocidos – dicen los mayores. Como sociedad si no se nos da la pauta para desarrollar este valor moral lo que nos queda es tomar en cuenta que vivimos en un estado en donde la corrupción permanece en todos los niveles y si es así los invito a que desconfiemos de todos, hasta de los mismos ejecutores de los exámenes de confianza.
Arturo Montero
Realizador
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