Custodios implicados en fuga ahora vigilan el juzgado donde ellos mismos son procesados
La paradoja judicial alcanzó niveles insólitos en Puerto Vallarta: los cuatro custodios señalados por permitir la fuga de un recluso del Penal de Ixtapa, por omisión o complicidad, fueron asignados como policías del Juzgado de Control y Oralidad, exactamente el mismo tribunal donde el miércoles pasado fueron vinculados a proceso.
Osvaldo Granados
La paradoja judicial alcanzó niveles insólitos en Puerto Vallarta: los cuatro custodios señalados por permitir —por omisión o complicidad— la fuga de un recluso del Ceinjure de Ixtapa fueron asignados ayer viernes como policías procesales del Juzgado de Control y Oralidad, exactamente el mismo tribunal donde el miércoles pasado fueron vinculados a proceso.
De acuerdo con información confirmada, la Secretaría de Seguridad Estatal, responsable de la Policía Procesal, los incorporó a tareas de vigilancia dentro del propio juzgado. Hasta hoy, el Poder Judicial no ha emitido postura pese a que se solicitó de manera formal.
EL PROCESO EN LIBERTAD FACILITÓ SU REASIGNACIÓN
El miércoles, el juez de Control determinó que los custodios continuarían su proceso en libertad. Ahora, ni siquiera deberán trasladarse para firmar una vez al mes: podrán hacerlo en el mismo edificio donde trabajan.
Los involucrados son Nazario “N”, Ernesto “N”, Luis “N” y Omar “N”, quienes se desempeñaban como encargado de turno, responsable de dormitorio, encargado de turno y encargado de rondín, respectivamente. Todos fueron vinculados por el delito de evasión de presos.
LA FUGA QUE LO ORIGINÓ TODO
La evasión ocurrió el pasado 19 de noviembre. El recluso César “N”, de 36 años, consiguió salir del penal sorteando múltiples filtros de seguridad, lo que quedó documentado en las cámaras de vigilancia.
César había sido ingresado el 24 de marzo de 2025 por delitos contra la salud en modalidad de narcomenudeo (posesión simple), proceso por el cual se encontraba bajo prisión preventiva oficiosa. Además, estaba vinculado por robo calificado tras ser identificado como presunto responsable del atraco a una joyería en plaza Caracol, por lo que tenía un segundo proceso activo.
FALTA POSTURA OFICIAL
La asignación de los custodios al juzgado donde se les procesa ha generado sorpresa e interrogantes en torno a los protocolos institucionales y la pertinencia de permitirles desempeñar funciones operativas en un espacio donde podrían influir o generar conflictos de interés.
Hasta esta tarde, ni el Poder Judicial ni la Secretaría de Seguridad Estatal habían explicado públicamente la decisión.
