La extorsión creció 818% del gobierno de Zedillo hasta Peña Nieto
Las autoridades no han podido combatir el delito y tiene la mayor cifra negra, pues el 97.8% de los casos no se denuncian, según el estudio Análisis de la extorsión en México 1997-2013: Retos y oportunidades, realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano
En los últimos 16 años la extorsión ha crecido en el país 818% y se convirtió en el delito reportado con mayor frecuencia a nivel nacional después del robo o asalto en la calle o el transporte, según el estudio Análisis de la extorsión en México 1997-2013: Retos y oportunidades, realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano.
Durante el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto se registraron 8,042 denuncias, lo que representó un aumento de 10.59% respecto a 2012. Pero en retrospectiva, el aumento de las denuncias registrada es aún mayor.
Si se comparan con el primer año del gobierno de Felipe Calderón (2007) hay un aumento de 158%; y en contraste con 2001, el incremento es de 501%, en los primeros 12 meses de la administración de Vicente Fox, detalla el estudio que se da conocer la mañana de este jueves ante medios.
El análisis se hizo desde 1997, el primero del mandato de Ernesto Zedillo, y cuando el Observatorio considera que es cuando "se empieza a registrar éste y otros delitos de alto impacto (secuestro y homicidio doloso)".
“Esto implica que las autoridades no han acertado en atajar este delito de manera contundente por más de 16 años”, concluye el informe.
Según el estudio, hay tres características en las extorsiones: el extorsionador se hace pasar por miembro de un grupo criminal como Los Zetas o de La Familia Michoacana; se pide un depósito a cuentas de débito de cadenas comerciales -pues son más difíciles de rastrear-; o se solicita recargas a teléfonos celulares con tarjetas de prepago.
Un delito sin castigo
El año pasado se presentaron 22 denuncias al día, casi una por hora, dice el Observatorio Ciudadano.
La extorsión es el delito que tiene la mayor cifra negra, pues el 97.8% de los delitos no se denuncian. De los 5 millones 994,034 casos ocurridos en 2013, solo se denunciaron 130,781 ante las autoridades, detalla el informe.
La falta de denuncia se debe a “causas atribuibles a la autoridad”, de acuerdo al Observatorio Ciudadano, el 53.2% no lo hace por miedo a que las autoridades los extorsionen, por ser pérdida de tiempo o por trámites largos y difíciles; el 46.3% reportó causas como miedo al agresor o poca importancia como los factores para no denunciar.
En menos de la mitad de las denuncias recibidas, 43.3% se inicia una averiguación previa y en promedio, los denunciantes dedican una hora de su tiempo para esta tarea.
La mayoría de las averiguaciones previas que se inician a partir de la denuncia no tienen resultados favorables, pues de esas el 56.3% el resultado fue nulo y el 19.2% está en trámite, solo 0.4% de las victimas recuperaros sus bienes, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2013).
Los extorsionadores y sus horas de operación
Este delito ocurre mayoritariamente en los hogares por la tarde (entre las 12:01 y las 18:00 horas), es cometido por hombres de entre 26 y 35 años, sus víctimas son en su mayoría mujeres que carecen de vínculos con el delincuente, según el estudio.
El 28.5% de este delito se comete entre las 06:01 y las 12:00 de la mañana; 17.2% son por la noche entre las 18:01 y las 24:00 horas y solo un 3.1% entre las 00:01 y las 6:00 de la mañana.
Aunque con la extorsión los delincuentes buscan obtener recursos, el 50% de las víctimas reportan que el daño principal fue emocional o psicológico; el 41% dice no haber sufrido daño y solo el 7.4% reportó un daño económico.
El 80.2% de las extorsiones ocurre en casa de las victimas, 9% en el trabajo y 6.8% en la calle.
Pero no solo los ciudadanos son víctimas de las extorsiones. En el sector comercial, las micro empresas son las más afectadas, en 2012 se registraron 579,976 casos de extorsión, lo que representa el 92% del total.
Le siguen las pequeñas empresas con el 6.3% de las extorsiones.
“Para las empresas micro y pequeñas, el cobro de piso representa una amenaza que condiciona su expansión. El cobro de piso se convierte en un impuesto fijo o incluso hay ocasiones en que los extorsionadores pueden cobrar una tarifa o cuota variable que genera un sistema de tributación paralelo al del Estado”, expone el análisis.
Las modalidades de extorsión que sufren las empresas son en primer lugar cometidas por delincuentes; en segundo lugar, por cobro de piso y en tercer lugar, por extorsión de autoridades, expone el estudio. (Con información de CNNMéxico)