Empujan producción artesanal de cerveza en México

on 06 Noviembre 2012. Posted in México

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Los cerveceros artesanales son un gremio compacto, ya que formaron la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex) que agrupa a 18 empresas en estados como Jalisco, Distrito Federal y Baja California. Tienen sus compañías: Cervecería Minerva, Cervecería Primus, Cervecería Calavera, Cervecería Tijuana, Cervecería Cucapa, Cervecería Mexicali y Cervecería Pública Condesa

Viene el auge de la cerveza artesanal en el país. Existen ya varias marcas en el país de esta bebida hecha en microfactorías que empiezan a tener presencia en el mercado dominado por dos grandes compañías trasnacionales. Apenas abarcan 0.5% del consumo. Pero ahí vienen más.

Ya vienen empujando fuerte proyectos de entusiastas emprendedores, que buscan cubrir el hueco dejado por el duopolio cervecero (Cerveza Corona y Cervecería Cuautémoc-Moctezuma) que sólo elaboran dos tipos de cerveza (lager y ale o bien claro u oscura), cuando el mercado demanda otros sabores y aromas.

Los cerveceros artesanales saben que es una lucha de David contra Goliat, porque los contratos de exclusividad con los expendedores de los productos de los dos grupos prácticamente bloquean el mercado del país para las nuevas cervezas artesanales, sin embargo, están dispuestos a enfrentar para alcanzar su cuota de consumidores.

“Claro que los cerveceros artesanos podemos ser el David contra el Goliat del duopolio, porque hay mucho entusiasmo y buenos proyectos”, opina Jesús Briseño, fundador y dueño de la segunda microcervecería del país, establecida en esta ciudad con la marca Minerva, ya hace un par de años. La primera, refiere, fue Tijuana, que por supuesto se hace en esa ciudad norteña. “Cada vez tenemos más presencia en el mercado cuando este año alcancemos a producir ya un millón de litros de cerveza. Pero vienen más cervezas con mejor sabor”, puntualiza.

“Para que la cerveza artesanal sea todo un éxito los productores deben tener claro que sus competidores no son los dos grandes grupos. Pero tampoco deben pretender crecer para ser nacionales, ni tan estrechos que sólo se queden en una microfábrica que elabora cerveza en un restaurante. Los cerveceros artesanales deben tener hasta un par de marcas, sin mucha variedad, con sus sabor bien definido y ser hasta regionales. Ese va a ser el éxito de esta actividad”, analiza la maestra Raquel Zúñiga, que encabeza el curso de producción cervecera que imparte la Universidad Jesuita de Guadalajara (ITESO).

Laura Arias, otra académica del ITESO que imparte el curso, observa que los consumidores de cerveza del país cada vez demandan más variedad de la bebida, porque han tenido contacto con diferentes estilos por la llegada de cervezas importadas. Esa situación es indicativo de que hay una tendencia a demandar cerveza artesanal a pesar de la difícil situación económica de los compradores.

“El futuro de la cerveza artesanal está marcado por la unión de los productores que con esfuerzo se están abriendo camino y ocupando un lugar en el amplio mercado de la cerveza de México”, analiza la académica, quien hizo notar que sus observaciones están basadas en los asistentes a su curso, de los cuales la mayoría ya tiene su microcervecería o bien logra el producto a nivel casero, pero con firmes intenciones de ampliar sus factorías y algunos ya tienen acceso a inversiones para desarrollar su proyecto. Pero también hay otros que ya trabajan en cervecerías grandes en otros países como Nicaragua y Honduras.

La académica Laura Arias precisa: “Se trata de una tendencia natural que se ha dado en muchos otros países de promover estilos diferentes de cervezas, de buscar la variedad y de que haya más opciones para el consumidor. Aquí en México nos habíamos retrasado en eso. Además del gran público consumidor que hay en México, otra ventaja que los microcerveceros aseguran tener es la poca oferta que ha existido en cuanto a productos y sabores diferentes, no en marcas como tal”.

“Algo positivo que veo es que los cerveceros artesanales se arriesgan a producir algo diferente y que hay gente que quiere probar. Además se está fomentando cada vez más la cultura de la cerveza para que el consumidor sepa que lo que han comprado habitualmente no es lo único que existe”, menciona.

El empresario Jesús Briseño sostiene que la cerveza artesanal tiene mucho futuro en todo el país, ya que ha observado una alta aceptación de las marcas que ya están en el mercado, como consecuencia de que es un buen producto y es bien aceptado principalmente por su excelente sabor. Acepta que este tipo de bebida es más alto su precio en el mercado “por los costos ocultos como es la economía de escala que favorece a las grandes cerveceras por al alta cantidad de compra de materias primas y porque además pagan menos impuestos que nosotros los microcerveceros, cuando estamos porque se pague un porcentaje fijo”.

Los cerveceros artesanales también enfrentan las fluctuaciones de las divisas, porque sus principales materias primas para la fabricación de la bebida son de importación, que afortunadamente son de fácil acceso. “Pero lo realmente difícil es el bloqueo del mercado que realizan las dos grandes cerveceras, que son los contratos de exclusividad con los distribuidores en el mercado a base de premios económicos, préstamos y apoyos”.

Las ventajas que observa Jesús Briseño de sus productos ante los producidos por el duopolio es que alcanzan más arraigo entre los clientes, dejando de lado las bebidas de los grupos grandes, porque se van por el sabor, porque les gusta el producto artesanal, por lo cual se está propiciando un mercado propio y se avanza en las preferencias de los consumidores a pesar de las prácticas monopólicas.

Zúñiga Rojas analiza el futuro de los microcerveceros, porque observa que buscan prepararse bien, que quieren tener su propia fábrica y marcas, que buscan todos los secretos de fabricación. No es por pasatiempo, ya que incluso al curso asiste personal de empresas de centroamérica que quieren actualizarse, pero donde todos quieren hacer las cosas correctamente, no con improvisaciones.

“La cerveza artesanal tiene un auge que crecerá porque hay un mercado importante que las dos grandes empresas no cubren, porque es otro tipo de bebida y otros sabores, como sucede ya con Minerva y que el duopolio ni intenta atender. A lo largo del país hay regiones para elegir dónde producir, con muchas opciones para desarrollar marcas regionales, ya que de esa forma se podrá competir con las grandes, con producto embotellado, no de barril, no sólo quedarse en producción en el restaurante, sino dar la competencia en muchos puntos de venta”, comenta.

Sin embargo, observa que por nada se debe comparar el producto de los dos grandes grupos con el producto artesanal por el precio, porque la producción de las microfactorías es más alto, pero porque tiene mejor elaboración y sabor, pero más que nada calidad. “Tiene tanto futuro la cerveza artesanal que una de las mejores instituciones sobre la cerveza aceptó apoyar el curso y fue el Siebe Institute, que por primera vez participa en el país”.

Subraya: “Es fácil conseguir ‘recetas’ para distintos estilos de cerveza e igualmente instrucciones de cómo hacerla, pero estas fuentes proveen información limitada en los fundamentos necesarios, pero no el cimiento de la ciencia y la tecnología del proceso cervecero, porque el reto es producir una buena cerveza”.

Las 10 mejores cervezas artesanales del país: 7 Barrios, Minerva Colonial, Baja Black, Bayernbrau Weiss, Tempus Albier, Catrina, Poe, Cupacabras, Hazmela Rusa, Calavera.