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Maluma calienta Vallarta; más de 2 mil personas vibraron con su música y bailes cadenciosos

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Nada de gorras, pantalones largos y holgados o tataujes por doquier, de eso prácticamente no se vio nada, por el contrario, había coquetos y ajustados vestidos de coctel o camisas y calzado de marca en el caso del público masculino. “Mirreyes” y “Mirreinas” pues, era lo que predominaba, es decir, las “niñas” y los “niños” ricos de la región, pero también turistas con alto poder adquisitivo que llegaron a pagar un boleto en la llamada zona oro, 2 mil 750 pesos, aunque la zona VIP y con mesas rebasaba los 5 mil pesos por persona


Por Osvaldo Granados 

Fotografía: Fernánda Bojórquez

Caras bonitas, cuerpos esculturales y cadenciosos movimientos por la música del concierto, se hicieron presentes en el jardín del hotel Hard Rock Vallarta gracias al artista del momento y máximo exponente de la llamada “música urbana” en Latinoamérica, Maluma.

Nada ni nadie hacía alusión al reggaetón, el género musical con el que muchos identifican a Maluma. Nada de gorras, pantalones largos y holgados o tataujes por doquier, de eso prácticamente no se vio nada, por el contrario, había coquetos y ajustados vestidos de coctel o camisas y calzado de marca en el caso del público masculino. “Mirreyes” y “Mirreinas” pues, era lo que predominaba, es decir, las “niñas” y los “niños” ricos de la región, pero también turistas con alto poder adquisitivo que llegaron a pagar un boleto en la llamada zona oro, 2 mil 750 pesos, aunque la zona VIP y con mesas rebasaba los 5 mil pesos por persona. Por el entorno, el tipo de gente y la propia música que en su mayor parte se identificaba como pop-latino, entre otros géneros como el romántico, el evento lució más “fresa que “reggaetonero”.

Lo único alusivo al “reggaetón” eran los colguijes de Maluma conocidos también como “blin blin”, es decir, grandes cadenas y medallas metálicas que gustan lucirse fuera de la ropa. Como diseñador y empresario de modas, actividades a las que también es Maluma, hizo gala de su afición por la moda al presentarse primero enfundado en ropas totalmente blancas, desde el calzado, pasando por el pantalón y la camisa sin mangas; más tarde, decidió cambiar de camisas, otra blanca y para el cierre una color rojo.

El concierto empezó a las 9:45 de la noche, aun cuando el público asistente empezó a llegar desde las 5:00 de la tarde. Una vez caída la noche y en el momento que Maluma pisó el escenario, la parafernalia instalada lució a todo lo que daba. El derroche de producción en el escenario y en general en todo el concierto se hizo presente. Escenario, montaje, iluminación, sonido, todo lució funcionó y arropó al artista colombiano que se hizo acompañar de varios músicos, coristas y bailarines.  Seis pantallas gigantes, mas una aún más grande al centro dieron cuenta de cada detalle del artista, la fidelidad o nitidez de las pantallas dejaban ver hasta los poros e imperfecciones del rostro de Maluma.

A la mitad del concierto, y justo cuando la energía y la catarsis llegaron a su máxima expresión, los acordes de una guitarra tocada por el mismo Maluma, transformaron el ambiente a algo más íntimo y romántico. De hecho, Maluma se confesó y se asumió como una persona romántica y lo demostró con al menos tres canciones, dos de ellas con una bella mujer que subió al escenario de entre el público, se trataba de la vallartense Camila, a quien coqueteó, cantó y hasta besó en la boca para sellar el momento romántico de la velada.

Cuando el reloj marcaba las 10:45 de la noche, aparecieron las canciones que Maluma ha interpretado con otros grandes de la música latina como Ricky Martin, Shakira, Carlos Vives o Thalía. Así canciones como “El Perdedor”, “Chantaje”, “Vente pa´ca”, “Sin contrato”, “Carnaval”,“Borró Cassete” o la polémica y para muchos misógina “Cuatro Baby´s” , entre otras, provocaron que hasta el cuerpo más tullido se moviera y contoneara al ritmo de esa música que ahora muchos encuadran en el género “urbano”.

El presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, con su familia, también rio y hasta se movió mas de una vez con las interpretaciones del oriundo de Medellín, Colombia. Otros personajes de la vida política, social y económica de la región, también se hicieron presentes.

El cerrojo fue casi apoteósico y se dio a las 11:30 de la noche. Sonrisas y comentarios de “que buen concierto”, “muy buena producción”, “ni lo conocía, pero me gustó” y así por el estilo, dieron satisfacción a las poco más de 2 mil asistentes.

LO QUE NO TODOS SABEN DE MALUMA

Juan Luis Londoño Arias, mejor conocido en el medio artístico como Maluma, además de cantante, productor, emprendedor y compositor del género urbano, nació en Medellín, Colombia, el 28 de enero de 1994. Esta firmado con la disquera Sony Music Colombia y ha logrado liderar las carteleras internacionales con su música que lo ha convertido en uno de los artistas más populares en el mundo del espectáculo musical urbano, no sólo en su natal Colombia, sino a escala mundial. Los críticos especializados en temas musicales lo consideran como uno de los artistas de «música urbana de mayor impacto» en Latinoamérica.

Maluma tuvo una niñez típica, comenzó a cantar ante sus compañeros de clase y en reuniones familiares desde muy pequeño. Fue precisamente en un evento con los suyos, mientras interpretaba éxitos de Andrés Cepeda y Diego Torres, que a un tío se le ocurrió mostrarle un estudio de grabación, hecho que fue el inicio para elevar su talento a otro nivel grabando dos canciones junto a tres reconocidos productores.

El fútbol fue otra de sus grandes pasiones durante su niñez y adolescencia. Tras llevar ocho años practicando fútbol y ya haber hecho parte de las inferiores del Atlético Nacional y la Equidad, le tocó elegir entre las dos profesiones que más le apasionan: el fútbol y la música. Como buena apuesta, se decidió por la música como carrera. El fútbol le dejó como enseñanza la disciplina que aún practica para triunfar en la música.

ORIGEN DEL NOMBRE ARTÍSTICO DE MALUMA

Maluma cuenta con el apoyo incondicional de su familia: Marlli, su mamá; Luis, su papá; y Manuela, su hermana. De hecho, su nombre artístico, que lleva tatuado en el pie izquierdo, es un homenaje a ellos. Ma-Lu-Ma son las siglas que están compuestas por las dos primeras letras de los nombres de: su madre (Marlli), su padre (Luis) y su hermana (Manuela).

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