Prohibir el matrimonio infantil en México afecta a menores de las zonas serranas
Ley para erradicar el matrimonio infantil afecta a menores de 18 años de la zona serrana de Nayarit que buscan legalizar la unión con su pareja y hasta registrar a un hijo, pero están imposibilitados para hacerlo ante la ley, lo que vulnera sus derechos
Ley para erradicar el matrimonio infantil afecta a menores de 18 años de la zona serrana de Nayarit que buscan legalizar la unión con su pareja y hasta registrar a un hijo, pero están imposibilitados para hacerlo ante la ley, lo que vulnera sus derechos.
Abogados piden se eche abajo esta prohibición al matrimonio de menores de edad aprobado por los diputados locales, sin palpar la realidad que se vive en los municipios serranos.
Esta modificación a la ley entró en vigor hace más de un año en Nayarit y la intención de los diputados era prohibir la venta de niñas en la zona serrana, la unión legal de niñas con personas mayores y en general el matrimonio de menores de edad. Para ello, se estableció un mínimo de edad para casarse a los 18 años. Anteriormente se matrimoniaban si alguno de los padres, abuelos tutores o autoridad judicial, daban su consentimiento, pero eso, ya no es válido.
Esta prohibición es calificada por los abogados de Nayarit como “inconstitucional” debido a que vulnera los derechos a la igualdad, al desarrollo de la personalidad, a la identidad, y de acceso a la seguridad social.
La Secretaria de Estudio y Cuenta del Tribunal Superior de Justicia y docente de derecho, Margarita Silva Guzmán, explicó que antes de la reforma, la edad mínima para contraer matrimonio era de dieciséis años, lo que ya no es permitido.
Si bien, el espíritu de la reforma es proteger al menor, evitando la venta de niñas en las zonas indígenas para convertirlas en esposas o reducir el índice de embarazos a temprana edad, también es cierto que no todos los matrimonios infantiles son producto de la venta de una menor de edad.
“Ellos tienen el derecho de decidir, sobre todo cuando están a punto de cumplir la mayoría de edad. A estos menores, no se les está dando esa certeza jurídica, porque incluso menores de edad adolecentes, están embarazadas y para efecto de reconocimiento de paternidad, resulta en una situación complicada”.
Es decir, hay decenas de bebés recién nacidos que no pueden tener una identidad o son considerados como hijos ilegítimos, y al paso del tiempo, los papás hasta pueden desentenderse del menor no existir registro de por medio.
La normativa protege los derechos de los menores de edad, pero también descobija los derechos de otros.
Silva Guzmán, reiteró que la unión legal debe ser de manera libre y voluntaria e incluso, hay mecanismos para controlar y denunciar casos de matrimonios “vendidos”, donde pueden intervenir las autoridades competentes para impedirlos.
“Cuando haya un matrimonio de menores de edad, los oficiales del registro civil podrían dar vista al agente del ministerio público o al procurador de la defensa del menor, cuando exista la sospecha de que ese matrimonio pueda ser producto de la venta de un menor de edad”.
Los legisladores tienen la responsabilidad de estudiar en campo antes de aprobar este tipo de reformas porque la realidad es muy diferente a como se expone a la letra.
Incluso, estos argumentos emitidos Silva Guzmán son similares a los utilizados por el Juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativo y de Trabajo y de Juicios Federales en el Estado de Nayarit quien hace meses otorgó un amparo a dos menores de edad para contraer matrimonio y registrar a su hijo recién nacido ante el registro civil. (Con información de Realidades Periódico)
