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Los ambientes y nuestra conducta … ¿Sabías que los lugares nos provocan emociones?

Escrito por Lorena Martínez de Alfaro on . Posted in Imagen DNA

 Por Lorena Martínez de Alfaro

Hoy tenemos la posibilidad de entender lo que ocurre en nuestra mente y cuerpo cuando interactuamos en diferentes espacios, cómo aumenta nuestra temperatura corporal o disminuye cuando estamos en ellos, la manera en que incrementa nuestro ritmo cardíaco, cómo genera relajación, etcétera


Todos los días nos encontramos en contacto con espacios construidos, nuestras casas, oficina, escuela, áreas de esparcimiento, edificios públicos, etcétera. Frecuentemente experimentamos sensaciones en estos lugares, sin embargo no nos detenemos a analizar cómo impactan la forma en que actuamos.

El diseño de espacios para crear mensajes es tan antiguo que tiene su origen en Turquía, 6 mil años antes de la palabra escrita. A lo largo de la historia, los seres humanos hemos edificado monumentos para trascender, santuarios religiosos para generar introspección y paz interior y desarrollos imperiales o gubernamentales para ejercer el poder.

Las neurociencias nos abren la posibilidad de entender lo que ocurre en nuestra mente y cuerpo cuando interactuamos en diferentes espacios, cómo aumenta nuestra temperatura corporal o disminuye cuando estamos en ellos, la manera en que incrementa nuestro ritmo cardíaco, cómo genera relajación, etcétera. 

Algunos datos interesantes sobre el comportamiento humano 

1.            Los humanos estamos influenciados por el concepto de perspectiva y refugio. Nos gusta ver sin ser vistos; poder observar lo que ocurre desde el anonimato. En el diseño de los espacios debemos tomar en cuenta esto. 

2.            En un restaurante, las primeras mesas que se llenarán serán las de la periferia y finalmente las del centro. 

3.            La exposición a cualquier tipo de imágenes que evoquen a la naturaleza en nuestros espacios puede ejercer efectos impresionantes sobre nuestra conducta. Un estudio llevado a cabo por Roger Ulrich, demostró que los pacientes que podían ver entornos naturales por su ventana, se recuperaron con mayor rapidez que los que sólo podían ver concreto y paredes. Contemplar panoramas como las áreas verdes, nos ayuda a regular la frecuencia cardíaca y reducir los niveles de estrés. 

4.            La luz es otro factor fundamental en los ambientes: La luz fría o blanca nos hace sentir despiertos, y ayuda a mantener la concentración. La cálida o amarilla, hace los espacios acogedores. 

 

5.            Los colores también despiertan sensaciones y reacciones corporales: Azules, blancos, grises y verdes ayudan a generar tranquilidad. Rojos, naranjas y amarillos proporcionan calidez, pero también incitan al movimiento.