Miles de litros de agua limpia se derraman a la calle por construcciones en Vallarta
Varias obras en la zona hotelera y colonia Versalles derraman agua limpia de los mantos freáticos ante la indiferencia e indolencia de autoridades municipales y estatales pese a las constantes molestias y denuncias ciudadanas.
Por Osvaldo Granados
El desperdicio de miles de litros de agua limpia sigue ocurriendo a diario en diferentes puntos de Puerto Vallarta, debido a la extracción natural de los mantos freáticos que son perforados durante la construcción de edificios, mientras las autoridades responsables permanecen ausentes o indiferentes ante este daño ambiental.
CONSTRUCCIONES QUE DERRAMAN AGUA SIN CONTROL
Una de las obras que continúa derramando grandes cantidades de agua se ubica en la calle Berlín 113 esquina con Aldanaca, en la colonia Versalles. En este punto, la construcción denominada “Aymara” expulsa agua limpia a través de al menos cuatro mangueras desde hace varios meses, sin que exista acción alguna para detener el desperdicio.
Otra edificación en proceso, ubicada sobre la avenida Francisco Medina Ascencio —entre el Hospital Joya y el hotel City Express, frente a Puerto Mágico— también libera agua subterránea, aunque en menor cantidad, lo que igualmente representa una pérdida constante de un recurso vital.
A ello se suma una nueva obra en la calle Hamburgo esquina con España, también en la colonia Versalles, donde el derrame de agua vuelve a repetirse, evidenciando la falta de supervisión ambiental y de control urbano.
INDIFERENCIA DE LAS AUTORIDADES
Pese a que los vecinos y medios de comunicación han reportado estos casos desde hace meses, ninguna dependencia —ni municipal, ni estatal, ni federal— ha intervenido. Ni siquiera el Sistema de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado (Seapal Vallarta) ha tomado cartas en el asunto.
Las autoridades parecen desentenderse del problema, a pesar de que el gobierno actual pertenece al Partido Verde Ecologista de México, cuya bandera es precisamente la protección del medio ambiente. Sin embargo, el silencio institucional se ha convertido en una forma de complicidad ante este evidente atentado ambiental.
UN ATENTADO CONTRA EL MEDIO AMBIENTE
El derrame constante de agua subterránea no solo implica desperdicio, sino que altera los niveles naturales de los mantos freáticos, contribuye a la erosión del subsuelo y representa un daño ecológico irreversible. La falta de sanciones o medidas correctivas convierte el problema en una muestra de la negligencia institucional que prevalece en Puerto Vallarta desde hace años con el auge inmobiliario.