Competencia desleal “sangra” la industria restaurantera en Nayarit
En lo que va del año, un diez por ciento de los establecimientos formales de venta de alimentos, han cerrado sus puertas tanto por la falta de liquidez de la ciudadanía como de la competencia que enfrentan con los grandes emporios y “changarros informales”
Debido a la competencia desleal que representan los grandes centros comerciales que cuentan con islas de venta de comida y el exagerado número de puestos callejeros de alimentos chatarra, se van a la quiebra los restaurantes en Tepic, informó la Canirac.
En lo que va del año, un diez por ciento de los establecimientos formales de venta de alimentos, han cerrado sus puertas tanto por la falta de liquidez de la ciudadanía como de la competencia que enfrentan con los grandes emporios y changarros informales.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos García Jiménez, informó que de todos los establecimientos de venta de alimentos en la capital nayarita, el 62 por ciento, lo hace de manera informal, en la calle, tianguis, esquinas y pequeños changarros sin licencia ni de sanidad ni de fiscales, mucho menos se encuentran dados de alta ante la Secretaria de Hacienda y el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Esto representa una merma para los establecidos que sí cumplen con sus obligaciones fiscales, muchos de los cuales han tenido que cerrar sus puertas porque las ventas se encuentran por los suelos, dado la difícil situación económica. Y aunque algunos cierran, otros más abres negocios pero al poco tiempo, se ven en la imperiosa necesidad de no continuar proporcionando el servicio.
Muchos de estos negocios, contaban con años de servicio a la sociedad, algunos con 13 y 10 años de establecidos, pero no alcanza para todos, al no ver circulante, se dispersan los recursos entre más establecimientos, muchos de los cuales son comercios foráneos que se llevan las ganancias a otras entidades donde están dados de alto. Y en el caso de los informales, se quedan con todo, lo que venden es para su bolsa, criticó.
García Jiménez, ante el panorama poco favorecedor para los restauranteros, pidió a fiscales meter orden entre los informales que expenden alimentos en la vía pública, además de la intervención de la Secretaría de Salud para que verifique las condiciones en que se preparan los alimentos en este tipo de negocios que han provocado la quiebra de muchos establecidos.
Además, la dirección de Protección Civil tiene que verificar el buen estado de los tanques de gas que utilizan en la vía pública porque la mayoría, no tiene las condiciones de seguridad aptas para vender en la calle, mientras que los establecidos pagan incluso para obtener un dictamen por parte de estas tres instancias, donde consta que preparan con higiene, tienen extinguidores y la licencia de su negocio, lo que tiene un costo, que pagan únicamente los establecidos. Con información de Periódico Realidades.