UNAM alerta sobre daños a Riviera Nayarit por turismo internacional
Especialista de la UNAM ejemplificó que “en Piedras Azules, Nayarit, había petrograbados en grandes rocas, pero a una compañía que construía la marina en Cruz de Huanacaxtle se le hizo fácil utilizar las piedras para cimentarla”

El turismo internacional causa daños a la Riviera Nayarita y al litoral del noroeste mexicano, alertó la especialista Ana María Salazar, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De acuerdo con Salazar, existen 21 centros integralmente planeados entre San Blas y Jalisco que están destinados al turismo internacional y denunció que en Compostela algunos desarrollos acaban de ser vendidos a una minera canadiense.
Durante el proceso de construcción de las comunidades resort se construye no sólo la hotelería, sino marinas y campos de golf, alterando y en ocasiones, destruyendo el horizonte cultural y el paisaje natural.
“En Piedras Azules, Nayarit, había petrograbados en grandes rocas, pero a una compañía que construía la marina en Cruz de Huanacaxtle se le hizo fácil utilizar las piedras para cimentarla”, declaró.
El desarrollo de la infraestructura requiere grandes cantidades de agua, muchas veces salina que debe ser desalinizada para surtir a los resort y a las poblaciones de prestadores de servicios que genera, ocasionando que los residuos y las salmueras sean regresados al mar, ocasionando acidificación y mayor afectación al entorno marino, por la destrucción de los filtros naturales que son las marismas o los manglares; "el paisaje es desolador”, declara Salazar.
Lo peor es que este modelo de alteración ambiental y cultural, de segregación de relaciones interétnicas, de atentar contra las formas de economía tradicional en la Riviera Nayarita, se reproduce en Oaxaca y en todos los centros planeados para el turismo internacional, alertó.
Salazar también recordó que en México la forma más antigua de turismo ha sido la de las segundas residencias, actividad que inició con los viajeros, los embajadores y los comerciantes, que se enamoran de los espacios que visitan. (Con información de Notimex)
