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Pierde la vida la mujer más rica del mundo y dueña del imperio L'Oréal

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Liliane Bettencourt, la mujer más rica del mundo, murió en París a los 94 años. Punto final de una vida de trabajo, de fasto, de mundanidades, pero también de escándalos judiciales y tormentos familiares

Liliane Bettencourt, la mujer más rica del mundo, murió en París a los 94 años. Punto final de una vida de trabajo, de fasto, de mundanidades, pero también de escándalos judiciales y tormentos familiares.

En la memoria colectiva su nombre resuena como la dueña del imperio L'Oréal. Quienes la conocieron recordarán su discreción proverbial y su elegancia de gran burguesa refinada, pero, sobre todo, su sed de vivir y su franqueza inquebrantable.

L'Oréal entró en la Bolsa en 1963. En 1974, su dueña aceptó que el grupo Nestlé se transformara en segundo accionista. La multinacional se convirtió así en una de las empresas más florecientes del mundo. Liliane confió las llaves del imperio a su esposo, que murió en 2007. Pero al fasto seguirían periodos de tormentos familiares. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por dramas que la enfrentaron con su hija y la propulsaron justamente ahí donde siempre detestó estar: bajo los reflectores mediáticos.

En 2008, Françoise radicó una denuncia por abuso de debilidad contra el fotógrafo Jean-Marie Banier. Amigo muy cercano de su madre, la joven estaba segura de que ese bon-vivant, célebre en los círculos nocturnos parisinos, aprovechaba el declarado Alzheimer de Liliane para obtener cuantiosos beneficios financieros. En efecto, además de nombrarlo su legatario universal -antes de retractarse-, la anciana le habría acordado más de 1000 millones de euros en obras de arte y dinero.

Tras dos años de dramas judiciales y desgarramientos entre madre e hija, ambas se reconciliaron en 2010. Un año más tarde, Françoise obtuvo su tutela. Al final de su vida, Liliane tenía una fortuna de 40.000 millones de dólares. Hasta ayer era la mujer más rica del mundo y 14° fortuna global, según Forbes. Un sitio que ocupó en forma permanente desde 2013 y que dejó de la misma forma en que vivió: con toda discreción. (Con información de La Nación)