Señalan a una señora y la posible sustancia que utilizó en envenenamiento de perros, aves y gatos
Mientras tanto se abrió una carpeta de investigación de oficio, ya que en el Código penal del estado se establece como delito penal la crueldad contra los animales, y según Silvia Álvarez, titular de la Coordinación de Bienestar Animal del Ayuntamiento, este asunto “encaja perfectamente”
Por Hugo Camarillo
Aunque las investigaciones por parte de las autoridades continúan, hay señalamientos en donde vecinos mencionan que una señora es la responsable de la muerte de los animales en el Fraccionamiento Campo Verde.
Sin decir nombre ni domicilio de la persona, además de que señalarla o darlo a conocer, pudiera entorpecer las investigaciones, varios vecinos señalaron que una señora, una noche previa a que 15 perros, más de 20 aves silvestres y dos gatos murieran envenenados, depositó una bolsa en cada esquina donde sacan la basura.
Aunado a esto, Silvia Álvarez, titular de la Coordinación de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, dijo que posiblemente, con su experiencia, conocimiento y el de los veterinarios, los animales fueron envenenados con una sustancia conocida como “anate”, la cual puede llegar a perjudicar a las personas.
La sustancia que se presume, de acuerdo a los médicos veterinarios, ocasiona un paro cardiorrespiratorio, hay un sufrimiento lento, agónico, de la misma forma que sucedió en Campo Verde.
Por este motivo, ayer, acudieron a la zona, Protección Civil tanto estatal como municipal, Seguridad Pùblica, la Patrulla Verde, Fiscalía, SEMEFO, Sector Salud, la Coordinación de Bienestar Animal y el Centro de Control y Asistencia Animal.
Cabe señalar que será el Instituto de Ciencias Forenses del Estado quien determine con certeza cuál fue la sustancia con la que los animales fallecieron.
Mientras tanto se abrió una carpeta de investigación de oficio, ya que en el Código penal del estado se establece como delito penal la crueldad contra los animales, y según Silvia Álvarez, este asunto “encaja perfectamente”.
La reacción de los vecinos fue, primero de impresión, luego hubo consternación y sobre todo preocupación no solo por la vida de los animales, sino la de ellos mismos.