Santa Lucía, apelación de consciencia, mejor me dejo la bolsa
Por @Lalo__Merino
No todo el material para comentar está relacionado con Culiacán, aunque es posiblemente lo más trascendente. Llegó el banderazo a Santa Lucía, una ley retrógrada en Nuevo León y el sustituto del Seguro Popular, pura depresión con estos temas, ya mejor voy a ahogar mis penas en pan de muerto.
Tras la cancelación del Seguro Popular por ser un nido de corrupción y desesperanza según la 4T, las masas se preguntaban qué pasaría con su cobertura. Fuimos unos ilusos al pensar en que nuestro salvador, don viejito santo, podría alejarnos de su manto de protección populista. Obvio, sólo le cambiaron el nombre y lo relanzarán como el #InstitutoDeSaludParaElBienestar o INSABI para los cuates, donde buscarán regularizar a los empleados de salud por honorarios (muy bien) y dar cobertura médica y de medicamentos al cien, eliminando las restricciones de otros sistemas. O sea, será como el Seguro Popular pero apuntando a evitar la falta de medicamentos, a ver cómo logran superar los asuntos monetarios relacionados, ah claro, acabando con la corrupción, como siempre.
Ya que andamos con ‘cunas de corrupción’ por fin lograron empezar su ansiado aeropuerto en #SantaLucía. Con asignación directa de obra, despidiendo a algún juez incómodo y sin importar estudios de impacto ambiental pero cancelando la opción del régimen pasado, aunque estuviera más cerca, a más de la mitad del camino y saliera más caro cancelarla.
Se liberó un video donde ‘presumen’ cómo lucirá el nuevo puerto aéreo, con todas sus dos pistas, características más modestas y sin ser una obra ‘faraónica’. Porque sí, eso se necesita en un lugar como este, modestia y sencillez, no cumplir con necesidades crecientes o niveles internacionales. Ah pero no olvidemos que pese los 170 amparos, que al ciudadano le pueda costar hasta 1000 MXN llegar allá, se montan en que ‘la historia les dará la razón’.
Gente con poca confianza en AMLO y la economía mexicana pulula actualmente y ya salieron los primeros empresarios a decir que moderarán sus inversiones, tales como #KimberlyClark. Dicha empresa anunció que dejaría de invertir en México en el corto plazo por la incertidumbre económica, a lio que los usuarios de redes sociales llamaron a boicotearlos sin consumir sus productos. No pasaron ni doce horas para que un comunicado de Kimberly Clark desmintiera su no inversión, afirmando que habrían unos millones destinados al mercado mexicano. O sea que nada, sólo sus dirigentes se quejan del gobierno seguido.
Va una semana, prácticamente, de los sucesos de #Culiacán, sin embargo el tema está lejos de cerrarse a la discusión. El país, de por sí dividido, está polarizado por la decisión del Gobierno Federal de liberar al hijo del Chapo. Quienes lo llaman cobarde tal vez no piensen en las consecuencias posibles para una ciudad sitiada por el narco; aquellos que lo veneran por la decisión tal vez pasen de largo que haberse equivocado así en un operativo de captura para extradición es una vergüenza internacional.
No tardaron en llegar las reacciones internacionales, las cuales señalan mi último punto, ‘The Economist’ condena la liberación mientras el ‘New York Times’ pide no crucificar e invita a reflexionar sobre lo que padeció Culiacán.
Es momento de las bolsas de papel y la vergüenza nacional. Querido #NuevoLeón aprobó una ley que permite a los médicos hacer una objeción de consciencia para prestar algún servicio. ¿Qué significa? Pues que en caso que cierta atención a un paciente se contraponga a los principios morales del doctor, éste podrá negarse a atenderlo, como en caso de un aborto. Sí, para eso justamente está hecho, para que no se les obligue a practicar abortos si no están de acuerdo.
Importante es señalar que dicha apelación sólo podría ser llamada en caso que el paciente no corra riesgo mortal, de lo contrario el médico está obligado a atenderlo. Bueno al menos. Pero esto abre la puerta a la discriminación de maneras increíbles, de por sí es terrible que de ser aprobado el derecho al aborto vaya a haber quienes se nieguen a practicarlo en instituciones públicas, ahora también si los principios morales del doctor están contra algo relacionado a la comunidad LGBT pues, en teoría, podrían no atenderlos.
Ahora los dejo con una hermosa melodía de Jimmy Eat World para alejar el amargo sabor de la la mochería de nuestro país: