Arrodillado, con lágrimas y muy agradecido, concluye Enrique Alfaro campaña en Puerto Vallarta

Ante 5 mil personas aproximadamente reunidas en la Unidad deportiva La Lija en la colonia Coapinole, el candidato a la gubernatura de Jalisco demostró el lugar especial que tiene Puerto Vallarta para él, así como Ramón Guerrero, Luis Munguía y Arturo Dávalos en particular

Por Osvaldo Granados

La preocupación por la lluvia y la cantidad de ciudadanos que llegaba a cuentagotas a la Unidad Deportiva La Lija del Coapinole en El Pitillal, se desvaneció una vez que empezó con casi dos horas de retraso el cierre de campaña de Arturo Dávalos Peña, Ramón Guerrero, Luis Munguía y Enrique Alfaro, candidatos a la presidencia municipal de Puerto Vallarta, a la diputación federal, a la diputación local, y a la gubernatura de Jalisco, respectivamente.

Aunque la cita era a las 19:00 horas, no fue sino hasta minutos antes de las 21:00 horas cuando empezó el evento. Luis Ernesto Munguía González, candidato a la diputación local, fue el primero a quien le otorgaron el uso de la voz, quien de manera breve y más esfuerzo en la voz que en el contenido provocó los primeros aplausos y gritos.

Enseguida, correspondió a Ramón Guerrero, “El Mochilas”, candidato a la diputación federal, quien se enfocó en resaltar que él y su equipo lograron sacar al PRI del gobierno municipal de Puerto Vallarta, tras las administraciones de Gustavo González, Javier Bravo, y Salvador González. Dijo que el sueño que viven muchos hoy en Movimiento Ciudadano empezó en el 2012 cuando él junto con Enrique Alfaro empezaron a abrir brecha.

Posteriormente, y ya cuando la noche había caído, el conductor anunció la participación de Enrique Alfaro, no obstante, tras algunas indicaciones, tuvo que rectificar y anunciar al candidato a senador, Clemente Castañeda, quien destacó que solo con Movimiento Ciudadano se construye el futuro de Puerto Vallarta, Jalisco y México.

Después, y en medio de las porras más fuertes y ondeado de banderas, Arturo Dávalos Peña tomó el micrófono, agradeció la presencia de sus “invitados especiales” y la “señal y bendición” que, según él, significó la tormenta que recién había caído. Destacó que en esta la tercera elección que compite Movimiento Ciudadano, obtendrán la preferencia de los electores porque ahora sí ya hay orden en la administración pública municipal y se ha demostrado con creces que ha habido un buen gobierno, por lo que decidió participar en la reelección histórica que puede obtener el próximo domingo 1 de julio.

Y el momento estelar llegó cuando correspondió a Enrique Alfaro tomar el micrófono, no sin antes y para encender más los ánimos sonó a todo lo que da la canción “Ay Jalisco no te rajes”.  

“Estoy en una tierra a la que debo mucho, una tierra que ha visto cómo se construye esto paso a paso, una tierra de grandes amigos. Gracias de corazón, gracias totales”, fueron sus primeras palabras.

Para sorpresa de muchos, sobre todo en el equipo de Arturo Dávalos, y muchos emecistas “antimochilistas”, Enrique Alfaro llamó a quien dijo es su amigo, al que quiere y respeta mucho y es su compañero de lucha desde que comenzó el sueño de gobernar, se refería a Ramón Guerrero “El Mochilas”, de quien también expresó es el hombre que creyó en este proyecto cuando nadie creía; es, dijo, “quien sembró la semilla que hoy vemos en Puerto Vallarta, es quien me acompañó en esta lucha cuando no se veía un futuro prometedor”.

Asimismo, agradeció de manera especial a la regidora Edelmira Orizaga, Luis Munguía, y al final a Arturo Dávalos, de quien dijo, que como gobernador lo ayudará para que sea el mejor presidente municipal que jamás haya tenido Puerto Vallarta. “Va a tener un gobernador que se la va a jugar con él”.

En el colofón de su discurso, y tras criticar a los gobiernos del PRI nacional y estatal, además de mencionar algunas de sus propuestas, Enrique Alfaro, visiblemente emocionado y con lágrimas por momentos, expresó: “les digo lo que me nace del corazón. Termino mi recorrido en el lugar indicado, termino mi campaña en el lugar que vio nacer este movimiento, termino mi campaña en el lugar que nos dio un impulso enorme hace seis años, en el lugar en el que la fuerza de las mujeres y hombres libres se sintió a fondo. Hoy les digo gracias por creer en mí, por creer en nuestro movimiento. Y antes de terminar quiero encomendarme a los más valioso que tenemos, encomendarme a Dios y dedicarle esta campaña. Permítanme terminar hincándome ante el pueblo de Vallarta. ¡Gracias de corazón!”.