Seguridad de Guadalajara inadvertida de operativo
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara no fue advertida del operativo de precisión que desplegaría el Ejército Mexicano el pasado 9 de marzo en la ciudad, para la captura de los principales líderes del Cártel de Jalisco Nueva Generación, tampoco de los posibles ataques en los que podría devenir, como finalmente ocurrió, para cimbrar la metrópoli.
El director de las Fuerzas de Seguridad Ciudadana del municipio, Ignacio Salazar Mariscal, reconoce que la intervención de la Policía tapatía no pudo tener otro carácter más que uno reactivo a los hechos, pues no hubo ninguna instancia que los alertara de la captura de Erick Valencia Salazar, alias "El 85", presunto líder de esta organización criminal, y su lugarteniente, Otoniel Mendoza, señalado como el segundo en importancia en la estructura del grupo, según la Sedena.
Las consecuencias que traería el golpe al cártel no fueron calculadas por ninguna institución:
"Cuando esta persona se detiene, la reacción que se tiene (los ataques y bloqueos) nadie la previó; la verdad no hubo alguien que dijera 'hay que tener cuidado porque está pasando este incidente y puede pasar esto otro'".
El funcionario defendió la reacción de la Policía tapatía, dice que, como parte de la misma operación de la corporación, se mantiene en alerta con calma o sin ésta en la ciudad, pero que, sin duda, les habría servido una advertencia sobre lo que se avecinaba:
"Desafortunadamente estas son situaciones muy difíciles de prever, aquí lo que sí se pudiera más es acotar, tal vez, en un momento dado, (tener) mucha más comunicación: 'está pasando esto, y puede pasar aquello'".
Y agregó: "Se da el principal incidente, se detiene a estas personas (los líderes del cártel), y actúan en diferentes tramos y a diferentes horarios, nos resulta imposible poder prever el momento donde una persona se va a subir a un camión y lo va a incendiar, considerando lo grande que es la zona conurbada, pero sí hubo una reacción de la Policía; la Policía llegaba cuando el camión estaba prendido, no a la media hora ni a la hora, llegaba en su momento, pero los incidentes se presentaron en forma muy dispareja y fueron muchos eventos".
Lo que sigue para la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara es la reactivación de las columnas de seguridad, éstas no pueden ser permanentes, explica, porque pueden llegar a ser asimiladas por los grupos delictivos en cuanto a sus rutas y frecuencias.
Sobre el caso de la menor Alexa Marlene González Mendoza, quien murió de una herida de bala y del que se presumía una relación con estos ataques del crimen organizado, la autoridad municipal asevera que el hecho violento del que surgió el proyectil debió ser ajeno a todo ello, pues el incidente de la niña se presentó, por lo menos, a un kilómetro del bloqueo más cercano.
El presidente municipal de Guadalajara, Francisco Ayón López, por su parte, garantizó que seguirán en coordinación con las instituciones estatales para desarrollar las labores de seguridad en la ciudad. Con información de reconocido diario de circulación regional.