Jalisco registra rezago de 280 280 mil viviendas
La Canadevi detalló que la demanda de vivienda nueva en el estado es de 60,000 casas
El estado de Jalisco, al momento, registra un rezago de 280,000 viviendas y se prevé sumar este año otras 30,000, luego de que se contempla atender únicamente 50% de la demanda de los trabajadores de la entidad.
En rueda de prensa, en el marco de la sesión del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en el estado, Francisco Javier Pelayo Aguilar, señaló que es difícil cumplir la meta de hacer realidad el sueño de muchos trabajadores de vivir en casa propia.
Precisó que en el estado la demanda de vivienda nueva es de 60,000 casas y 70% es del rango de los 340,000 a 500,000 pesos. “Precisamente es de este costo la que no se podrá ofrecer porque ante la falta del subsidio federal de alrededor de 70,000 pesos no les alcanza a los trabajadores”, afirmó.
Por ello, consideró inaplazable que el estado y municipios metropolitanos, sindicato y la industria desarrolladora de vivienda impulsen un pacto para revertir la situación que se ha visto agravada por la sensible disminución del subsidio federal para la vivienda social desde hace tres años.
“Por el momento es una opción prácticamente nula para los trabajadores acreditados con ingresos menores a dos salarios mínimos”, recalcó el presidente de la Canadevi.
Consideró que el sector vive actualmente una etapa sumamente complicada, no se trata tan sólo de un tema de inversión, industrial y de negocio, realmente es un momento crítico para el bienestar de miles de familias en Jalisco, que no encontrarán las condiciones para comprar su casa en el mercado formal.
“Es igual de grave pensar que los trabajadores que a consecuencia de esta situación ya no podrán llevar sustento a sus familias, ya que tan sólo en los pasados tres años estimamos que se han perdido al menos 145,000 empleos ligados a la producción de vivienda, con todas las repercusiones familiares, económicas y sociales que esto puede representar”, dijo.
Citó, como origen de la caída en la vivienda social, la disminución de recursos fiscales destinados para la compra de vivienda nueva, una política pública que implica una drástica reducción de apoyo subsidiario para familias de menores ingresos tan sólo porque les tocó vivir en estados con producción de vivienda importante en años anteriores.
“Se han establecido políticas, procesos, requerimientos y normatividad que inhibe la construcción de vivienda social, principalmente por lo que este tipo de vivienda representa en cuestión de prestación de los servicios públicos”, apuntó. Con información de El Economista