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Los costos de “pasar a mejor vida”; una inversión a futuro que se debe considerar

on . Posted in Bahía de Banderas

Aunque invertir en la vida diaria, el trabajo, los hijos, la familia, la propia persona, son gastos que están considerados en el bolsillo del ciudadano común, ¿qué ocurre cuando se presenta la partida de un ser querido? ¿Cuáles son los gastos que se deben considerar ante tal situación? ¿cuál es el costo de “pasar a mejor vida” en tiempos y lugares donde los bienes y servicios encarecen aceleradamente?



Diana Arista Gijón

Vivir es una oportunidad que requiere día a día trabajo, responsabilidad, convivencia, y satisfacciones que implican dinero y esfuerzo, y aunque invertir en la vida diaria, el trabajo, los hijos, la familia, la propia persona, son gastos que están considerados en el bolsillo del ciudadano común, ¿qué ocurre cuando se presenta la partida de un ser querido?. ¿Cuáles son los gastos que implican tal situación? ¿cuál es el costo de “pasar a mejor vida” en tiempos y lugares donde los bienes y servicios encarecen aceleradamente?.

Uno de los primeros pasos al perder a un ser querido es acudir al registro civil a realizar el trámite denominado levantar el acta de defunción, la cual tiene un costo aproximado de $172 pesos.

Paso seguido se deberán contratar los servicios funerarios, los cuales tienen un costo aproximado de $14 mil pesos, el más económico, de $17 a $18 mil el servicio de costo medio, y de $25 a $50 mil pesos el de mayor precio, según datos de una funeraria consultada en la localidad de Bucerías, la cual cuenta con otra sucursal en Puerto Vallarta.

La instalación de una lápida tiene un costo aproximado de $2 000 pesos.

Las coronas de flores de uso decorativo oscilan entre los $100 y $200 pesos, un ramo de flores naturales entre $70 y $100 pesos, los arreglos florales de $150 a $250 pesos, dependiendo del tamaño y flores incluidas. 

Por lo cual resulta conveniente estimar estos costos al pensar en el futuro, para evitar que la familia pase, además del duelo correspondiente, la aflicción de no contar con los recursos necesarios para soportar gastos imprevistos.