Llega a México el Uber de los helicópteros

Lo que Uber y Cabify lograron en las calles de la ciudad, Voom lo busca conseguir en el aire: entregar a cualquiera que lo necesite –y esté dispuesto a pagar por ello– de tomar un helicóptero y cruzar la Ciudad de México en 10 minutos en vez de las dos o casi tres horas que tomaría en automóvil

Lo que Uber y Cabify lograron en las calles de la ciudad, Voom lo busca conseguir en el aire: entregar a cualquiera que lo necesite –y esté dispuesto a pagar por ello– de tomar un helicóptero y cruzar la Ciudad de México en 10 minutos en vez de las dos o casi tres horas que tomaría en automóvil.

La startup y hoy subsidiaria de la firma aeroespacial, Airbus arrancó operaciones en Ciudad de México con cinco helicópteros y entre cuatro puntos de conexión: la zona de Montes Urales e Interlomas, así como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional de Toluca.

“En Voom lo que hacemos es conectar pasajeros con helicópteros. Pero lo que buscamos crear es el futuro del transporte aéreo urbano como alternativa al terrestre. Hoy lo hacemos con helicópteros, pero el plan es que mañana utilicemos vehículos no tripulados y eléctricos”, comentó Uma Subramanian, CEO y fundadora de la empresa.

De acuerdo con la compañía, el tránsito y la congestión vial cuestan millones de dólares a las economías locales cada año. Además del impacto financiero, el tránsito tiene un impacto negativo real en la salud de los que viajan diariamente.

Un estudio de 2012 hecho por la Universidad de Washington, en Saint Louis, muestra que los viajes más largos están asociados con estrés crónico, alta presión sanguínea y aumento de peso.

“La próxima década será el periodo de mayor migración hacia zonas urbanas en la historia de la humanidad. Ese cambio pone muchísimo estrés en la infraestructura actual de las ciudades, claro que los vehículos autónomos serán parte de la solución, pero no la única. Tenemos que encontrar otros caminos y creo que la movilidad aérea es uno de ellos”, explicó Subramanian.

Para contratar el servicio, los usuarios deben crear una cuenta en el sitio web www.voom.flights, agregar su número móvil y tarjeta de crédito y elegir la zona de embarque y el destino.

El horario para programar vuelos será de lunes a viernes, entre 7:30 y 18:30 y los usuarios pueden reservar y volar desde siete días, hasta 60 minutos antes. El costo del vuelo puede ir entre los 2,500 y 4,500 pesos dependiendo de la distancia y los servicios agregados que el usuario quiera tener como carga de equipaje adicional.

“Hemos tenido un crecimiento importante en Sao Paulo, Brasil en el último año y a la fecha ya hemos transportado más de 3,000 pasajeros. La Ciudad de México es un destino natural porque tiene condiciones de congestionamiento vial similares a las de Sao Paulo y esperamos en poco tiempo crecer el número de conexiones”, mencionó Subramanian.

En Brasil, la empresa ya opera con ocho helipuertos y más de quince rutas. Además de las opciones de transporte, la empresa tiene una alianza directa con Cabify y ofrece servicio de viajes turísticos a los usuarios.

Para México la empresa trabajara con dos operadores más grandes: Pegaso y ASESA quienes pondrán a disposición de los usuarios cinco helicópteros.

“Hay servicios que estamos pensando lanzar diferentes servicios más allá de los traslados, los cuales seguramente estaremos incorporando más adelante que pueden ir desde los modelos turísticos hasta la creación de experiencias”, explicó la CEO.

MÁS DE 1,500 HORAS

Frente a las posibles preocupaciones de seguridad que algunos usuarios podrían tener al viajar en helicópteros, Subramanian dijo que la ventaja de ser parte Airbus está en el nivel de certificaciones con las que Voom trabaja y el trabajo que tienen con las autoridades regulatorias.

En México la empresa trabaja con las autoridades aeronáuticas del país, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y con Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM).

Lo mismo para los operadores.

“Nosotros estamos asumiendo el riesgo económico del servicio. Pagamos a los operadores por los minutos que se vuela, pero tienen que contar con certificación de taxi aéreo que es una de las más exigentes. En Pegaso, por ejemplo, para ser capitán debes tener más de 1,500 horas de vuelo comprobadas, para ser copiloto son más de 500 horas. Son personas que saben lo que hacen”, mencionó Subramanian. (Con información de Expansión)