Empoderamiento y mafias en la iniciativa privada vallartense

- Ni duda cabe, en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, las mafias y empoderamiento, también se encuentran entre los empresarios y representantes de los organismos empresariales, no solo se circunscriben a la clase política o a quienes detenten un cargo dentro de la administración pública, ya sea municipal, estatal  o federal.

- Pero de un par de años a la fecha, o quizá tres, los empresarios y representantes de los dueños de los grandes negocios (llámense gerentes o directores) han vuelto a resurgir y han decidido tomar, no solo las riendas de los organismos empresariales, sino incidir en las decisiones de los gobiernos en turno.

- Fuera de las acepciones negativas que implica hablar de mafia como esa que dice “organización criminal de origen siciliano” o aquella de “cualquier organización clandestina de criminales”, la Real Academia Española de la Lengua también otorga el significado de “grupo organizado que trata de defender su intereses”.

Por Osvaldo Granados

Sí, entre los empresarios vallartenses y representantes de asociaciones u organismos empresariales hay mafias que no sólo ven por sus intereses, sino que se meten el pie para que algo suceda a su favor, se elimine o se detenga. Nombres y organismos hay varios.

Ni duda cabe, en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, las mafias y empoderamiento, también se encuentran entre los empresarios y representantes de los organismos empresariales, no solo se circunscriben a la clase política o a quienes detenten un cargo dentro de la administración pública, ya sea municipal, estatal  o federal.

EMPODERAMIENTO DE LOS  DE ANTES  

Los viejitos y que siempre añoran la época dorada de Puerto Vallarta en los 80´s y todavía los 90´s, nunca dejarán de hablar que en aquellos años los empresarios y organismos empresariales tenían autentica representatividad, incluso la batuta de los destinos de Puerto Vallarta en muchos sentidos, especialmente el económico y turístico, incluso político cuando encumbraron al empresario de los tiempos compartidos y posterior hotelero millonario Fernando González Corona, quien por cierto este año irrumpió con su antojo de incidir nuevamente en las decisiones del gobierno municipal entrante, especialmente cuando vio que su gallo, Juan José Cuevas García no tenía la mínima posibilidad de ganar la contienda electoral ante el emecista Arturo Dávalos o el priista Andrés González Palomera, por lo que creó en principio un Acuerdo por un Gobierno Abierto y Transparente, mismo que se ha convertido ya en un consejo y una asociación. Y aunque hay diversos sectores y representantes de todos los sectores involucrados, el grupo lo lideran tres propietarios y empresarios hoteleros: Fernando González Corona (hoteles Villa Group), Álvaro Garcíarce Monraz (hotel Sheraton) y Abel Villa Fernández (hoteles Buenaventura).

Pues este grupo de empresarios hoteleros con el respaldo de otros de menor monta y de varios sectores representativos de Puerto Vallarta que actúan de buena fe, pretenden, no solo vigilar que haya un buen gobierno municipal, sino que buscan incidir en la toma de decisiones aunque ya los ciudadanos hayan elegido (bien o mal) autoridades que los representen en el municipio y en los congresos local y federal y sean ellos quienes tomen esas decisiones. Más aún, buscan (mejor dicho buscaban, porque de todos los candidatos a la alcaldía que firmaron, el único que no lo hizo es quien gobernará al menos los próximos tres años) pagar con dinero como se lee en dos de sus compromisos que a la letra dicen: 1. “(Pagar) lo necesario para que la participación empresarial sea más firme, sólida y eficaz en los órganos en que tenga representatividad (pagar estudios, análisis, proyecciones, asesorías especiales, etcétera, cuando el tema puntual lo requiera), siendo decisión del sector privado a quién se contrate”.  2.  Aportar el Recurso humano y financiero para la conformación de la Contraloría Ciudadana para dar puntual seguimiento a estos compromisos.

Y para adoctrinar a sus seguidores, incluso contrataron por varios miles de pesos a la politóloga y figura mediática Denise Dresser quien dictó una conferencia sobre transparencia y rendición de cuentas  el pasado 26 de mayo del año en curso.

Otro sector que busca recuperar lo perdido es el de los tiempos compartidos agrupados en la Adeprotur (Asociación de Desarrolladores y Promotores Turísticos de Tiempo Compartido) quien el pasado 25 de agosto de este año presentaron su revitalización y nueva estrategia publicitaria e imagen corporativa, con la que intentan borrar aquel estigma o señalamiento de charlatanes, mentirosos y acosadores que se formaron hace algunos años y que prevalece a la fecha entre muchos. Ahora, de manera profesional, y con el apoyo de las nuevas tecnologías, surgen para demostrar que son una industria que aporta al destino. Pero también ya empiezan a presumir su “labor  social” que tienen especialmente con universidades y jóvenes sin posibilidades para adiestrarlos en el mundo de los tiempos compartidos, pero ya con un perfil más profesional que el que manejaban antaño,  pues a lo mucho sus integrantes a duras penas tenían la secundaria o preparatoria trunca, ahora ya buscan universitarios.

De hecho, los empresarios de los tiempos compartidos ya participan con los gobiernos mediante la donación de vehículos y camionetas, ya sea para la Policía Municipal o  para la Dirección de Reglamentos, o bien para dependencias con labor de vigilancia como la Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recurso Naturales) y la Semadet (Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial). Y apoyan esos rubros justo para no tener problemas con sus promotores que contratan y la autoridad los dejen trabajar libremente, o por el contrario, para no dejar crecer a quienes ellos consideran “promotores piratas” por no pertenecer a su asociación. Es como su policía o vigilancia privada pues.  

EMPODERAMIENTO DE LOS DE AHORA    

Aunque siempre han existido en las últimas décadas, los organismos empresariales como Canaco, Coparmex, Asociación de Hoteles, Canirac, en los últimos años vieron su peor época de representatividad  y de numero de agremiados. Luego de ser verdaderos representantes empresariales, factores de unidad y hasta con poder de decisión en los 80´s y 90´s, a partir del nuevo milenio las cosas cambiaron y mucho. Los empresarios y dueños de negocios se olvidaron de seguir agremiados y se dedicaron a hacer lo que saben, dinero; olvidándose de los organismos empresariales, por lo que entraron al quite noveles y jóvenes empresarios, o bien personas con negocios medianos, incluso changarros.  

Pero de un par de años a la fecha, o quizá tres, los empresarios y representantes de los dueños de los grandes negocios (llámense gerentes o directores) han vuelto a resurgir y han decidido tomar, no solo las riendas de los organismos empresariales, sino incidir en las decisiones de los gobiernos en turno.

Sabedores de la fuerza y representatividad que pudieran aglutinar, nacieron asociaciones medianas y chicas como la Asociación de Empresarios de la Bahía de Banderas, Asociación de Mujeres Empresarias (AMJE), hasta una Asociación Mexicana de Expresidentes Empresariales (Amexe) o una Asociación Mexicana de Agencias de Viajes capitulo Vallarta (AMAV), entre muchas más. Pero sin duda, es con la conformación del Consejo Coordinador Empresarial Puerto Vallarta-Bahía de Banderas presidida por el doctor Jorge Alberto Villanueva Hernández (empresario de hospitales CMQ) y el Consejo Para la Seguridad, Transparencia y Buen Gobierno presidido ahora por Álvaro Garcíarce Monraz (hotel Sheraton), cuando, de manera organizada y muy metódica, empiezan los empresarios a empoderarse en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas. Unos usando la transparencia y seguridad como estandarte, otros impulsando la vigilancia constante al grado de impedir una ley de ingresos para el 2016 en el municipio; pero ambos con ganas de incidir para su beneficio en el gobierno municipal en principio.

LAS MAFIAS   

Fuera de las acepciones negativas que implica hablar de mafia como esa que dice “organización criminal de origen siciliano” o aquella de “cualquier organización clandestina de criminales”, la Real Academia Española de la Lengua también otorga el significado de “grupo organizado que trata de defender su intereses” y bajo este último significado abordaremos las mafias empresariales que se dan cada vez más en empresarios chicos y grandes que buscan a como dé lugar ser los beneficiarios de un jugoso contrato, ya sea de organismo turísticos o incuso de gobiernos. Pero por espacio, será el tema de la siguiente semana con nombres y apellidos.